Las puertas curvas poseen todas las ventajas de una puerta corredera así como el atractivo estético de una puerta giratoria. Ofrecen anchos de pasos amplios y sistemas antipánico junto con la posibilidad de integrarlas en fachadas con curvaturas.
Los Puertas Curvas Correderas pueden convertirse en una herramienta muy útil para los arquitectos a la hora de diseñar fachadas circulares. Este tipo de solución produce una entrada elegante, ya que se ajusta a la forma deseada, ofreciendo el mismo ancho de paso libre que una puerta corredera recta y asegurando el flujo de usuarios en las horas con fuerte afluencia.
Estas puertas curvas se integran de forma óptima con la arquitectura del edificio. Además, pueden suponer un ahorro de espacio frente a puertas batientes (manuales o automáticas), y mediante cierres nocturnos, se salvaguarda la seguridad de la instalación gracias a bloques electromagnéticos.
Su principal ventaja frente a las puertas giratorias, es que permiten su instalación en espacios más reducidos manteniendo la estética que aportarían gracias a su acristalamiento curvo. Además, son fácilmente programables y la protección a los usuarios está garantizada gracias a los sensores de seguridad.
Otra solución eficaz para mejorar la eficiencia energética es la instalación en cortavientos con paneles fijos laterales junto con otra puerta corredera automática, ya sea recta o curva. De esta manera, aseguramos la climatización del interior del edificio y evitamos las pérdidas de temperatura por intercambios de aire.
Los Sistemas de Puertas Correderas Curvas Circular System poseen una amplia gama de materiales y acabados (acero inoxidable o lacado, aluminio, cobre, bronce…) así como diseños ajustados al proyecto arquitectónico. Las múltiples configuraciones existentess (simples dobles, con curvaturas cóncavas o convexas), y la posibilidad de integración de cortinas de aire para climatización, las convierten en la mejor solución del mercado.